28/9/07

Quiroga ¿escribia a la locura? o ¿era un loco escribiendo?


Nacio uno de los mejores exponentes del relato corto en un fin de año de 1878 en Paraguay, Horacio Quiroga y Forteza, toda su vida y su obra esta marcada por una tragica realidad de muerte, locura, amor y selva, realizo desde cuentos infantiles hasta relatos serios de una originalidad nunca vista. Dentro de su tragedia personal de encuentra el suicidio accidental de su padre frente a su madre cuando Quiroga tenia un año de nacido, luego el suicidio de su padrastro, la ocasion en que al dispararsele accidentalmente una pistola asesino a su mejor amigo, el suicidio de su primer esposa y terminando una oscura y prolifica existencia, suicidandose al descubrirse enfermo de cancer la madrugada del 19 de febrero de 1937. Tenia 59 años.

Todas sus realidades definen perfectamente el caracter de sus obras, a veces densas y escalofriantes e increiblemente humanas, aun cuando se trata de animales. Muchos de sus relatos se enfocan en esos instantes que trastornan la existencia o ponen fin a ella, dedica el tiempo exacto para ponerte a un lado del nativo que agoniza al atravesar su cuerpo con su machete por accidente, te hace respirar el dolor del padre alcoholico que asesina a su hija por confundirla con una rata gigante en un acceso de alucinaciones, en si estan bien locos, lo que nuevamente comprueba que la locura del autor es la misma que la del libro, con lo admirable y deplorable.
Editorial Porrua tiene una antologica en la misma pesima edicion de la mayoria de sus obras, pero el contenido es el que vale, y uno de los mas completos, claro que si tienes el interes y el varo pa comprarlos es mejor adquirirlos en los distintos titulos de sus colecciones de cuentos.
Esto manda a los cuentistas:
"No pienses en los amigos al escribir, ni en la impresion que hara tu historia. Cuenta como si el relato no tuviera interes mas que para pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. De otro modo no se obtiene la vida en el cuento"
"Cree que tu arte es una cima inaccesible. No sueñes en dominarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguiras, sin saberlo tu mismo"
El vampiro (fragmento)
" Sentí que mis ojos, al bajarse a mirar lo que yo tenía entre mis brazos, querían saltarse de las órbitas ¿No era ésa María, la María de mí, y desmayada? Un golpe de sangre me encendió los ojos y de mis brazos cayó una mujer que no era María. Entonces salté sobre una barrica y dominé a todos los trabajadores. Y grité con la voz ronca: -¡Por qué! ¡Por qué! Ni uno solo estaba peinado porque el viento les echaba a todos el pelo de costado. Y los ojos de fuera mirándome. Entonces comencé a oír de todas partes: -Murió. -Murió aplastada. -Murió. -Gritó. -Gritó una sola vez. -Yo sentí que gritaba. -Yo también. -Murió. -La mujer de él murió aplastada. ¡Por todos los santos!—grité yo entonces retorciéndome las manos—. ¡Salvémosla, compañeros! ¡Es un deber nuestro salvarla! Y corrimos todos. Todos corrimos con silenciosa furia a los escombros. Los ladrillos volaban, los marcos caían desescuadrados y la emoción avanzaba a saltos. A las cuatro yo solo trabajaba. No me quedaba una uña sana, ni en mis dedos había otra cosa que escarbar. ¡Pero en mi pecho! ¡Angustia y furor de tremebunda desgracia que temblaste en mi pecho al buscar a mi María! No quedaba sino el piano por remover. Había allí un silencio de epidemia, una enagua caída y ratas muertas. Bajo el piano tumbado, sobre el piso granate de sangre y carbón, estaba aplastada la sirvienta. Yo la saqué al patio, donde no quedaban sino cuatro paredes silenciosas, viscosas de alquitrán y agua. El suelo resbaladizo reflejaba el cielo oscuro. "

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