7/5/09

PELEAS V



No fue mi culpa, no lo busque, no soy violento, fue aquel gorila de 150 kilos (estoy exagerando, tal vez 120) todo por sus ansias de defeder de mi actitud retadora a su niño patroncito, digase un pendejo hijo de papi que se siente la divina envuelta en huevo, aunque puedo objetar que mi actitud fue para no darle el mezquino gusto de bajar la vista frente a el, tu me ves-yo te veo, te desagrado-me desagradas, simple, pero aquel imbecil XL sintio que yo, con mi menor edad y corpulencia que ellos, deberia pagar mi falta de respeto (que ironicamente es respetar mi dignidad el no dejarme humillar por la mirada pedante de un idiota) en si nada seria grave si no fueramos vecinos de trabajo (soy un asco de persona, lo se), asi que la historia se repetia: yo caminando muy relax para llegar a mi centro de esclavitud moderada y redituada y el gorila y su patroncito observandome retadoramente, bueno, no soy una perita en dulce, tengo cara de mamon, y mirada de perro cuando algo me molesta, y esos infelices empezaban a hacerlo. En fin ese sabado lo vi nuevamente, el malhadado destino me hizo encontrarlo cara a cara, su gesto de gorila en celo, lo dijo todo: Me Queria Romper Mi Sacro-Santa-Madre.
Por eso de las 11 empeze a sentir ese frio en el estomago que ya conozco bien, esa ansia desmedida que me altera la calma y me pone en alerta, "Algo va a pasar" anuncie profeticamente a mi jefe de almacen, "nahh" respondio con incredulidad.

-pues alla tu, yo se que onda.
-estas loco cabron.

No quize gastar mas saliva en explicarle mis motivos y mis pruebas irrefutables. El reloj anuncio las 2 y me retire cargando sendas bolsas de abarrotes correspondientes a mi despensa mensual, el imbecil XL (gorila) y el Junior estaban afuera de su changarro, yo trate de disimular calma y acallar el montruo que pedia ser liberado, no, no te necesito, estoy alucinando, etc.

-¿¿¿que onda??? vienes del mandado-dijo con una absurda risa

Era inevitable.

-si, ¿como ves?-conteste lo mas tranquilo que pude.
-¿a poco?-otra expresion pendeja-eres muy mandilon morro.
-pues si ¿algun problema?

Ahi valio chingada todo, no tenia caso darle mas vuelta al asunto, ojala todo fuera tan facil, empezo a insultarme y a retarme, yo razonando mi ubicacion y el detalle de traer bolsas cargando en las manos, me dejaban francamente en desventaja. Le pedi humanamente que nos movieramos de calle y ya, el no acepto, lo mande a la chingada, fui a dejar mis bolsas encargadas en la gasolinera contigua y regrese a rayarle su madre y a retarlo con todas las de ley, ahora el no quizo y se quedo encerrado en su negocio. Ok, no pasa nada, me retiro por mi despensa (antes tragar que ser cristiano) y me dirijo a un negocio cercano a comprar unas conexiones que necesito, y hasta ahi llega el infeliz orangutan sobrealimentado, manopla en mano, tirando golpes fofos a mi brazo izquierdo, le pedi calma, yo estabA preocupado por una posible interrupcion de las fuerzas policiacas pero no paso nada, despues de atragantarme el miedo accedi, no estaba ni siquiera enojado, no, ni el gorila me produce repulsion suficiente tal como para querer golpearlo, pero ni modo, quires chingarme, adelante.

Caminamos hacia lo que parece una entrada de algunas oficinas, y ahi empezamos, tiraba fuerte, pero no lo suficiente, su primer golpe se alojo en mi nariz y revento algun vaso sanguineo y empeze a sangrar abundantemente, eso me dejo muy mal y el, al ver mi cara ensangrentada, redoblo sus esfuerzos, apenas y lograba conectar algo decente, me aturdio la repentina perdida de sangre, nos separamos para tomar aire y cambiar estrategia, extrañamente (aunque simpre sucede) no tuve miedo, le sonrei y tuve una especie de DEJA-VU, eso ya lo habia soñado, se lo dije.

-Pues yo no-contesto jadeando.

El parecia tenso, no lo estaba disfrutando, y eso que en puntos el llevaba ganado el combate apenas en el primer round, lastima, yo me estaba divirtiendo.

Otra ronda de chingadazos al rostro, no pega duro, no, mas bien sin fuerza, tal vez estaba cansado, y milagrosamente pude dirijir un gancho siniestro y poderoso a la mandibula, se derrumbo como un maldito arbol, jajajajajajajajaja, grandiosa pelea, cayo y sorprendetemente rodo rapido por el suelo asi que solo pude atizarle una patada en la espalda, se paro, seguimos con otros chingadazos irrelevantes y en una separacion producto del choque acordamos terminar el combate.

-estuvieron chingones los madrazos-dije riendo- si quieres otra vez me dices, y listo.

El solo gruño.

Mi labio estaba inchado, y limpie mi nariz en el baño que me presto un asustado empleado del negocio donde llego a agredirme, pero nada de consideracion, el estaba cansado, sucio y con la jeta inchada ademas en las encias de sus horribles dientes escurrian hilos de sangre, quiero pensar que le afloje por lo menos un diente, pues mis nudillos me dolieron bastante.

En el recuento de los daños con el arnold, frente a un buen cafe, quedamos empatados.