Ruta de Locura (Dilemas Alcoholicos de Abstemio)

En fin, el Gordo, El Pollo y un servidor juntos en un auto y algunas cervezas Indio, que se puede esperar sino enfermedad, de la peor, para empezar el Gordo estaba triste, ebrio y acababa de cobrar su quincena de abonero, el Pollorex siempre esta listo para el desmadre y el alcohol y Yo (¿que decir de un borracho jurado?), estaba hasta la madre.

El auto acelera, su conductor poetico y embrutecido habla solo con su Torcidita, el copiloto se esmera en alegrar a su higado en etapa terminal de cirrosis y el otro egresado de la Real Academia de la Locura y Enfermedad, observaba con aburrimiento el ir y venir de heladas botellas y se conformaba con un cigarro que fumaba lentamente.

Y empezaron las canciones de banda norteña, y maldita maldicion maldita, que sed tenia yo, y que horribles canciones, aparte de la preocupacion de desvelarme nuevamente y dormitar en el trabajo, no podia pasarme a mi, maldije nuevamente a los detalles, carajo, y me di cuenta de lo nacos que son mis amigos, la Gordita con ¿Chile? resulto ser fan de Ramon Ayala, (siempre me parecio extraño su parecido con dicho interprete) y El Pollorex (el europeo sin documentos oficiales, el azote de los paisitas) salio con que le encanta la salsa, fue un trauma verlo bailar en su lugar de copiloto al son de "La arena estaba de bote en bote, la gente presa de la emocion y en el ring luchaban los cuatro rudos... idolos de la aficion...El Santo, El Cavernario, Blue Demon y El Bulldog"

Pero siempre hay momentos divertidos, como cuando el Pollo me sugirio llevar un ramo de quelites a los viejos y extintos amores, jajajaja, de verdad lo hubiera hecho. Pero mis obligaciones laborales no me permitieron seguir su ruta de enfermedad hasta tocar el fondo de la locura o el piso asqueroso de un bar y tuve que abortar mision directamente hasta mi cubil.