Versiones no oficiales

El año de las golpizas, y hay que contar la primera, Mario, nunca es buena idea pelearte el treinta y uno de diciembre, sobre todo si ya te chingaste el pie izquierdo en una moto, el bendito 17, bueno, tampoco es mejor que te fracturen el pómulo izquierdo, y menos hacer mansalva hasta que se te bote el ojo, claro que no señores, es peor idea ir al IMSS, a contestar mil veces “no fue accidente de trabajo, no me pelee, me caí por las escaleras carajo y ahí estaba mani paquiao con el puño en alto” Una simple versión oficial. Me sentí peor en el seguro, regrese a un par de citas, carajo, no he vuelto desde entonces.

La segunda chinga fue en junio, como si no aprendiera nada, me embriague, sali con el arnold, se acababa de pelear con un tipo en una boda, y nos siguió hasta su casa, eran cuatro, yo salí al frente, un golpe me reboto, y volví a atacar, un hebillazo me recibió, a lo que grite “dale otro cabron” Dicho y hecho, me abrió la frente y comenzó el manantial de sangre, carajo, aun asi no me retire golpe lo suficiente para que aun me duela el nudillo del meñique de mi mano derecha, me tundieron hasta que, reaccione, tirado en la calle, ya se había acabado todo, junto con la fuerza de mi brazo izquierdo que no respondía a mis desesperados intentos por reincorporarme, carajo, el Sr. Padre del arnold, ya no tenía un diente, el arnold se fracturo un nudillo, y mi brazo estaba al hinchado hasta la madre, y dolía un poco más, bonitas cicatrices recorrían mi perfil, carajo, mi brazo apenas ha sanado, pues mi amplísimo umbral del dolor contradijo a los médicos a quienes pregunte “¿no hay fractura, fisura, algo?” muy pendejos decían “nada, si fuera eso estarías llorando de dolor es un simple desgarre” gracias a Dios que soy Elias Gonzalez, mi codo un poco más ancho que el otro, dicta otra historia, el arnold también se recupero, solo después de una intervención quirúrgica, solo su papa dice tener más atractivo, ja, yo solo me presente a mi familia después de sanadas las cicatrices del rostro, no así las del alma, y del brazo solo dije que fue accidente, y yo, señores, soy pacifista desde entonces.

Lo de la moto fue otra muestra de mi absurda impertinencia al dolor, después de chingarme malamente tuve el descaro de caminar 10 cuadras para tomar un taxi al bar donde me esperaba mi amada en su posada laboral del 2009, quien se quedo fría cuando me toco el tobillo y saco su mano ensangrentada, la pernera del pantalón ya esta húmeda, por fortuna había ahí en su mesa una doctora entrañable, hoy esposa de otro entrañable amigo, que se ofreció a diagnosticar sutura inmediata, y al salir todo dio vueltas, escuchaba como si estuviera sumergido en un barril, y sudaba frio, of course, me desmaye, en un botanero sin tomar una sola cerveza, con trabajo y aplausos me levantaron, pero mi reputación seguía en los suelos, Milagros hizo el intento de componerla al aclarar, entre la histeria, que estaba perdiendo mucha sangre, me cosieron y al día siguiente empecé el mal camino de este 2010 que se acaba casi conmigo. Yo solo conte que me cai en mi depa.