Revisa su cartera de gamuza apolillada y con el escudo de las Aguilas del America, observa la fotografia de su amada en tamaño infantil de 6 por 20 pesos en 15 minutos que los mismo sirve para la credencial del Seguro Popular, el blocbuster o la membresia del haeroviks, y lanza un suspiro (o un eructo) y se pierde en ensueños nostalgicos presa de una profunda dicha amorosa...
Juan Cabron Enamorado, claro que para que esto pase tiene que ser una mujer cercana a el, como pueda ser conocida, colega, comadre, cuñada o hasta prima, pues de su esposa jamas, quien es para dicho Caballero poco menos que una funda ocasional entre borracheras y trabajo. Espera con desmedidas ansias la hora en que puede verla en el parque, para enardecer sus voluminosos y protuberantes fisicos en las caricias propias de adolecentes ocultos entre los mal podados arbustos de la plaza de San Juan de las Colchas y Cobertores, para terminar en un acogedor y un tanto sordido cuarto de motel barato, cuando no en la vecindad de la susodicha, ¿Habeis sufrido un escalofrio estimado lector? Si, es una escena espantosa, si conoces a Juan Cabron y mas si te imaginas a la dueña de sus quincenas, pero asi es el amor, aunque su mujer ya sospecha de los mensajes de celular que recibe su viejo a altas horas de la noche, pues aunque no sabe leer, esa maravillosa intuicion femenina le alerta de la presencia de una enemiga, y no señor, ni madres, no es justo, son chingaderas, ella que le dio 7 hijos, que nunca le ha pedido mas que lo necesario, que acepto sus defectos, que le dio techo en la casa de sus padres, ella que aguantaba sus ronquidos y su cruda, acaso ella terminaria siendo dejada a la deriva en un mar hostil y sin consideraciones, claro, a menos que haya un primo de Juan Cabron disponible y dispuesto a alimentar 8 bocas.
Bueno este es el comienzo de una historia como ningun otra, el dia que los nacos se enamoran.
Juan Cabron Enamorado, claro que para que esto pase tiene que ser una mujer cercana a el, como pueda ser conocida, colega, comadre, cuñada o hasta prima, pues de su esposa jamas, quien es para dicho Caballero poco menos que una funda ocasional entre borracheras y trabajo. Espera con desmedidas ansias la hora en que puede verla en el parque, para enardecer sus voluminosos y protuberantes fisicos en las caricias propias de adolecentes ocultos entre los mal podados arbustos de la plaza de San Juan de las Colchas y Cobertores, para terminar en un acogedor y un tanto sordido cuarto de motel barato, cuando no en la vecindad de la susodicha, ¿Habeis sufrido un escalofrio estimado lector? Si, es una escena espantosa, si conoces a Juan Cabron y mas si te imaginas a la dueña de sus quincenas, pero asi es el amor, aunque su mujer ya sospecha de los mensajes de celular que recibe su viejo a altas horas de la noche, pues aunque no sabe leer, esa maravillosa intuicion femenina le alerta de la presencia de una enemiga, y no señor, ni madres, no es justo, son chingaderas, ella que le dio 7 hijos, que nunca le ha pedido mas que lo necesario, que acepto sus defectos, que le dio techo en la casa de sus padres, ella que aguantaba sus ronquidos y su cruda, acaso ella terminaria siendo dejada a la deriva en un mar hostil y sin consideraciones, claro, a menos que haya un primo de Juan Cabron disponible y dispuesto a alimentar 8 bocas.
Bueno este es el comienzo de una historia como ningun otra, el dia que los nacos se enamoran.
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