1/6/07

Peleas II

Algunos sabran que me gusta pelear, y no siempre fue asi, yo era un niño tranquilo y pacifista que sufria como todos las burlas de los compañeros de clase, y en mi caso se agravaban debido a que era el gordito y el inteligente del salon, pero mi padre un buen dia me dijo que me defendiera, que no le importaba recibir quejas de mi comportamiento, mas menos me dijo que no fuera cobarde y me arriesgara a tranquilizar a golpes a algunos cuantos infelices que me molestaban a mi y a mi hermano, y desde ahi empece, a los seis años ya peleaba con los delincuentes juveniles de otros grados, no a les gane a todos pero si a la mayoria, asi me obtuve un poco de respeto, en primaria me pelee por lo menos 20 veces, y en 5 de ellas me derrotaron con todas las de la ley. Y entonces me cambiaron de escuela primaria en el quinto grado, y se repitio la historia solo que yo ya sabia que hacer, PELEAR, defenderme, no soportar imbeciles, y tambien ahi perdi varias peleas, una de ellas con un compañero cholo llamado Ruben, y otra con un tipo de 14 años cuando yo tenia 10, pero no paso a mayores, aun recuerdo la rabia que senti al verme derribado por los puños de otro, y aun asi sali entero de la primaria, y pase a la secuendaria federal de mi pueblo, la mayor concentracion de delincuentes juveniles que se conociera en la region, tambien ahi pelee, aproximadamente 8 veces, solo perdi una y he de admitir que rehuse a dos combates por el temor a mi contrincante, tambien sali ileso de secundaria, las pequeñas peleas en que perdi no me ocasionaron mayor daño fisico, en si cuando de verdad me reventaron la cara y la autoestima fue en el CBTis, el famoso Tor, un sujeto que hablaba como el gallo Claudio, alto y delgado, para no hacer mas larga la historia lo provoque y empezamos a pelear, por llamarle de una forma, pues yo solo recibi golpes, uno tras otro, directo a mi cara, yo no conecte ninguno que valiera la pena, me revento la nariz, el labio, me cerro el ojo izquierdo y me corto de un puñetazo el lado izquierdo de mi cabeza, parecia un cristo, patetico y desorientado, ¿que diantres habia pasado? yo era por mucho mas fuerte que el, pero su agilidad me destruyo, yo no vei nada a traves de la sangre, me sentia impotente pues mis puños no lo alcanzaban, solo veia destellos cuando sus nudillos estallaban en mi cara, pero no me mato, en si me dio vida, desde ahi supe que no importa con quien pelees, todas las heridas sanan, mi espiritu fue el mas lesionado, pero todo eso ya paso y me abrio la mente, el Tor me enseño a golpes que no debo temer, que debo disfrutar la pelea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Flores del ronco verano (III)

¡Mi lanza!
¡Mi caballo!
Sancho, ahí viene el masón de Don Luis.

Mi señor lo que ve es una nube de humo y café. Hága, su merced, el favor de subirse los pantalones cuando se sube a un podio.

¡Calla!
Insesato
Ya debiera yo de azotarte con el machete de mi pasión. Esto es pasión, Sancho. ¡Esto es pasión!

¡Ay, licenciado! -Maullaba la gatita bruna, Sandy ojos pintarrajeados- ¿Ya anda pedo otra vez?.
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Cuando miro hacia atrás, no hay más que un sequito de sombras, dictándome el olvido.